Andorra posee un régimen fiscal inmejorable, así como un estilo de vida muy seductor para cualquier trabajador, principalmente autónomos.
Además, con la emergencia de los trabajos remotos, cada vez más freelance quieren vivir en Andorra. Sin embargo, esta opción se encuentra reservada sólo para profesiones concretas que deben estar debidamente acreditadas.
Por otra parte, ser profesional titulado en el país de los Pirineos requiere cumplir con varios requisitos y seguir un procedimiento establecido, aparte de obtener la residencia y una autorización de trabajo en el país.
Sin embargo, ésta es una de las modalidades más atractivas por sus ventajas.
Principales costes de los autónomos en Andorra
Las tasas impositivas a las que están sometidos los autónomos en Andorra son significativamente reducidas.
En el caso de los profesionales titulados, ya que son igualmente residentes activos y trabajadores por cuenta propia, deben contribuir a la Cass, así como declarar el IGI trimestralmente, el IRPF anualmente y abonar los impuestos y tasas municipales.
Consulta nuestro artículo para saber cuáles son las tasas impositivas existentes en el Principado.
Ventajas y desventajas de ser profesional titulado
Definitivamente, la mejor opción para trabajar como autónomo en Andorra es ser un profesional titulado. A continuación, te explicamos cuáles son las ventajas de ser «freelance» frente a crear una sociedad.
La autorización del Gobierno de Andorra es el requisito más importante y, también, el más complicado de conseguir, puesto que depende completamente de esta entidad.
Si quieres saber más sobre el funcionamiento de esta autorización, consulta nuestro artículo en el blog.
¿Por qué establecerse como profesional titulado en Andorra?
El aumento de las fianzas requeridas por la AFA para mudarse como empresario (de 15.000€ a 50.000€) y de la residencia pasiva (de 400.000€ a 600.000€) hacen que la profesión titulada sea una forma excepcional establecerla en Andorra, ya que permite hacerlo con unos costes mínimos y sin necesidad de crear y mantener ninguna sociedad.
En definitiva, conseguir ser profesional titulado no es una tarea fácil.
Para conseguirlo, como mínimo, es necesario tener un perfil académico universitario específico y un determinado nivel de catalán. Además, sólo permiten el ejercicio de la actividad económica por la que el título da capacidad y algunas profesiones ni siquiera son practicables. Pero los requisitos no terminan aquí…
A pesar de su complejidad, una vez establecido en el país como profesional titulado, verás que es un camino que vale mucho la pena recorre tanto por la calidad de vida como por los beneficios tributarios que podrás disfrutar.
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